Maurize nació en Padua, Italia el
21 de septiembre de 1960, uno de sus primeros debut como artista fue en la Galería
de Arte Moderno de Bolonia, con la obra “estadio” en 1991. Sus obras combinan las escultura
con algunos “happening” ,este artista realiza obras figurativas y con un tono humorístico,
su obra más famosa “La Nona Ora” es una obra en la que nos encontramos al Papa
Juan Pablo II alcanzado por un meteorito, esta obra fue vendida por un millón
de euros.
Catteland a pesar de ser un
hombre criticado por algunos, pues no consideran arte lo que él hace a recibido
varios premios como el Doctorado Honoris Causa en Sociología por la universidad
de Trento y el premio a la Trayectoria del XV Cuadrienal del Arte de Roma, es
un artista con una gran influencia en la actualidad, su obras son humorísticas
como ya dije antes y también irónicas y criticas con la sociedad en la que
vivimos, sus obras son tan sumamente provocadoras que en ocasiones esto las
hace bellas.
Sus obras escandalizan pero con
esto Catteland pretende que nos demos cuenta de las cosas, que despertemos de
esa ceguera en la que vivimos, como la obra de los niños ahorcados” untitled”
la cual al público le impacto de manera
muy desagradable y pidieron que fuera
retirada de la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla, pero en cambio nadie hace nada por cambiar
las muertes que salen a diario en la televisión o por cambiar la situación de
los niños en el tercer mundo, ante eso no se hace nada, porque estamos
acostumbrados a verlo. Lo cual es bastante triste, Catteland en ocasiones lo
que pretende es que nos concienciemos de eso.
En 1990 causo sensación pues se
adueño de 500 números de la revista de Arte Contemporáneo italiana “Flash Art”,
su obra fue cambiar todas las portadas de las revistas y poniendo obras suyas,
y quitando todos los espacios destinados a publicidad y demás, pues lo que
realmente importa es la obra en sí, de este modo atrae la atención del público
italiano hacia sí mismo y sobre todo la
de los expertos.
Leyendo varias cosas sobre él me
da la impresión de que ante todo disfruta con lo que hace, se divierte de una
manera que pocos considerarían apropiada a la hora de trabajar, recuerdo leer
sobre el que le pidió a su galerista estar un mes disfrazado de conejo de color
rosa y con un pene circuncidado que no
se molesto en ocultar ni lo mas mínimo,
finalmente su galerista le dejo hacerlo.
A la hora de hablar de sus obras
con animales podemos decir que produce
varias polémicas, pues aunque él decía que eran peluches, son tan sumamente
reales que causan estremecimiento al verlas, como es el caso de Trotsky, un
caballo que cuelga del techo de un túnel o Bidibibodibiboo, que cuenta el
suicidio de una ardilla.
Maurize Catteland puede parecer
un provocador para algunas personas y un artista para otras, sin duda yo creo
que personalmente Catteland es ambas cosas, es un artista simplemente por el
hecho de que a través de su provocación consigue que la gente lo tenga en
cuenta, que los críticos le tengan que juzgar a pesar de que eso a la mayoría
no les atraiga mucho, pero quedan subordinados a lo que Catteland quiere,
dentro de que sea un artista o no, pues bueno, eso depende de cada cual, yo lo
considero artista con cierta cara dura, pero artista por el hecho de tener las
ideas que tiene y la manera en la que se hace notar.
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